¿Cómo resolver un conflicto de racismo en el aula?

El racismo es uno de los problemas candentes de nuestra sociedad. El estudio publicado en 2020 por el Ministerio de Igualdad, titulado Percepción de la discriminación por origen racial o étnico por parte de sus potenciales víctimas arroja datos sobre esta cuestión.

Se entrevistó a 1624 personas de nacionalidades extranjeras o española, aunque pertenecientes a distintos grupo étnicos y raciales. De ellas, algo más de la mitad, un 51,8% admitieron haber sufrido discriminación en, al menos, una de las situaciones planteadas en al encuesta. De los que aseveran haber sufrido discriminación por motivos étnicos o raciales, un 55% cree que ha sido por su color de piel o rasgos físicos. De los que han sufrido racismo, el 81,2% admite no haber denunciado ni manifestado quejas ante esta situación.

El estudio recoge la situación de la discriminación racial en el ámbito educativo, la cual se sitúa en un 20% en 2020, un 7% más que la tasa de 2013. Paradójicamente, la escuela, el ámbito desde donde se puede aleccionar sobre el racismo con mayor facilidad, es un ambiente en el que se producen este tipo de episodios, como muestran los datos.

Si no se trabaja desde la infancia para erradicarlas, las
conductas racistas pueden terminar en asesinatos. En la
imagen, un mural dedicado a Lucrecia Pérez, primera
asesinada oficialmente en España por motivos racistas
y xenófobos, en 1992.

¿Cómo afrontar un caso de racismo en el aula?

Desde UNICEF se aportan consejos que pueden ser útiles para afrontar este tipo de situaciones. En Educación Infantil, se recomienda romper los estereotipos de que hay colores "mejores" o "más puros" que otros. En Educación Primaria y Secundaria, se plantea abordar de forma clara el racismo, anticipándose a sucesos de este tipo. Por ejemplo, los profesores pueden contar historias como las de Rosa Parks, o incitar a los alumnos a que tengan en cuenta su papel protagonista en el fin de este tipo de conductas.

En el hipotético caso de que surgiese un episodio de racismo en clase hacia un compañero de otra etnia, el profesor debería hablar en privado con el alumno agresor, preguntándole de dónde vienen sus motivaciones y por qué piensa así. Al mismo tiempo, debería hablar con el alumno agredido (en este caso, verbalmente), para darle su apoyo. Esto no excluye que se tomen las medidas previstas en el RRI para sancionar esa actuación.

Conocido el punto de vista del alumno agresor, sería bueno tratar este tema en actividades de tutoría, como las que se han propuesto desde UNICEF. Generar un consenso en torno a valores tolerantes y democráticos puede ser un antídoto contra este tipo de conductas en un futuro. En definitiva, se trata de hacer ver a todos los alumnos por qué el racismo es malo.