La lengua de las mariposas: el ejemplo de don Gregorio

La lengua de las mariposas (1999) es una película dirigida por José Luis Cuerda. Los actores principales son Fernándo Fernán Gómez (don Gregorio)  y Manuel Lozano (Moncho), profesor y alumno protagonistas, respectivamente.

La trama tiene lugar el un pueblo de Galicia, y comienza en el invierno de 1935, en los últimos días de la Segunda República, tan solo unos meses antes del golpe de estado que dio inicio a la Guerra civil. Mocho, de nueve años, es el hijo de una familia trabajadora del pueblo. Sufre de asma, razón por la cual no le gusta ir a la escuela, ya que piensa que los profesores le pegarán.

El profesor y sus alumnos en una salida de campo.

En la escuela se encuentra con don Gregorio, un nuevo maestro, cuya forma de enseñar choca con la de profesores autoritarios. Gregorio es partidario de que los alumnos, desde su libertad y autonomía, se acerquen al conocimiento. En cierto modo, representa los valores republicanos que se pretendían inculcar desde el gobierno de entonces.

La película se centra en el aprendizaje de Moncho, y su descubrimiento paulatino de la vida adulta. Pronto, las diferencias familiares se agudizan por la situación política. El padre de Moncho es progresista, mientras que su madre es católica. Ante la creciente polarización sociopolítica, que marcó los últimos compases de la República, la familia decide dejar de hablar con los republicanos, ya que estos están siendo apresados por los nacionales. 

Así pues, la familia se aleja de don Gregorio, una decisión que Moncho no entiende. Al final, don Gregorio es apresado por la Guardia Civil y subido a un camión, junto a otros habitantes del pueblo considerados rojos. Don Gregorio sube al camión ante los insultos de la familia de los que fueron los padres de sus alumnos. Moncho corre tras de él lanzándole piedras, y recitando los nombres de las plantas que don Gregorio le habían enseñado.

¿En qué corriente pedagógica se inscribe don Gregorio?

Por sus métodos ajenos al uso de la fuerza física y su descrédito por el castigo, don Gregorio se encuadraría en la corriente antiautoritaria. En una escena de la película, el profesor está intentando impartir una lección, pero el alboroto generado por los alumnos se lo imposibilita. En lugar de recurrir a la fuerza, don Gregorio decide callarse. Es entonces cuando el resto de alumnos se dan cuenta de que deben hacer lo mismo para que prosiga sus clases.

Además, don Gregorio también podría entrar dentro de la pedagogía activa, y es que es partidario de las salidas de campo. Ello implica una consideración de la educación como algo superior a lo que sucede en el aula, puesto que es en la naturaleza donde mejor se aprende.