Propuestas para mejorar la calidad de la educación en España

El 25 de junio de 2010, el Consejo de Ministros aprobó un documento titulado Objetivos de la educación para la década 2010-2020. Plan de acción 2010-2011. Si bien se desconoce su redactor principal, es posible que este fuese el propio ministro de Educación, Ángel Gabilondo, uno de los miembros del segundo gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE).

El documento enumera una serie de objetivos que el gobierno se marcó con el fin de mejorar la calidad de la educación en España. Estos objetivos aparecen desarrollados en el texto, pues se definen una serie de medidas que deberían llevarse a cabo desde el gobierno, así como la legislación que les afecta y las partidas presupuestarias que se destinarían a cada conjunto de medidas.

Los doce objetivos. Un breve esbozo

El primero de ellos considera el éxito educativo que de todos los estudiantes, lo que se concreta en que todos los alumnos escolarizados consigan el graduado de la ESO. Algunas medidas que se contemplan incluyen apoyo en los dos primeros cursos de la ESO para los alumnos que llegan de Primaria o facilitar la elección, por parte de los alumnos, en 4º de la ESO, entre continuar sus estudios en Bachillerato o en una FP.

Portada del texto analizado
en esta entrada.

A continuación aparecen los objetivos de educación y excelencia, unidos ambos a la evaluación para mejorar la calidad de la educación. En este punto se concede una gran importancia a las Comunidades Autónomas, al ser los agentes con quien el gobierno central debería acordar, en 4º de Primaria y 2º de la ESO, una evaluación de diagnóstico que afectase a la totalidad de los alumnos.

El tercer objetivo tiene que ver con la flexibilidad del sistema educativo y los estudios postobligatorios, lo que se dio en llamar "La educación a lo largo de la vida". Algunas medidas de este punto que merecen ser reseñadas son: el establecimiento de convalidaciones entre materias de FP y Bachillerato (para fomentar que los alumnos cursen ambos tipos de educación), certificar las competencias que tengan los alumnos que no han conseguido el título de graduado en ESO e incentivar la importancia de la educación permanente, para convertir a los alumnos en ciudadanos.

El cuarto objetivo considera la FP como un elemento clave para avanzar hacia el crecimiento económico. Como medidas se plantean conciliar la demanda laboral y la oferta de cursos de FP, facilitar el tránsito entre este tipo de educación y otros (como la Universidad) y potenciar la educación a distancia.

En quinto lugar se aprecia el papel de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), en lo que respecta a su papel en la educación. A este respecto, surgen como iniciativas concretas algunas referidas a la continua formación en este aspecto del profesorado o mejorar los planes que en ese momento estaban ofreciendo las comunidades autónomas.

Seguidamente, se hace alusión al plurilingüismo y al aprendizaje de las lenguas extranjeras. En este sentido, se proponen reforzar las plantillas de los centros con el profesorado que se necesite para este propósito o garantizar, en los centros educativos, la enseñanza de estas lenguas.

El séptimo objetivo habla de la educación como un bien de interés público y un derecho de toda la sociedad. El octavo, por su parte, tiene como temática la modernización e internacionalización del sistema universitario. En lo que respecta a esto, algunas propuestas tiene que ver con la creación de dos estatutos: el del Personal Docente e Investigador y el del Estudiante Universitario.

El objetivo que sigue trata específicamente las becas y ayudas al estudio. El fin que se desea conseguir es que ningún estudiante de cualquiera de los tipos de educación que existen, tenga que abandonar sus estudios por no poder costeárselos.

En décimo lugar aparece la convivencia y educación en valores: implicación de la familia, el profesorado y la sociedad. Se pretende impulsar la convivencia y armonía entre estos tres elementos. En este sentido, una de las propuestas se encamina a promover la creación de escuelas de padres y madres, cuyo cometido no es otro más que el de colaborar con las AMPA ya existentes, estableciendo protocolos de actuación ante distintos tipos de problemas.

En penúltimo lugar se habla del profesorado, y más concretamente, de su reconocimiento profesional y social. La primera medida es, quizá, la más expresiva, puesto que quiere establecer el marco básico del estatuto del docente para el profesorado de la escuela pública.

Por último, se trata el tema estrella: la educación inclusiva, la diversidad y la interculturalidad. Se quiere facilitar el tránsito del alumnado con necesidades especiales al mundo laboral y destinar los recursos necesarios al alumnado con discapacidades.

El décimo objetivo. Propuestas desarrolladas en la clase del 26 de septiembre

Algunas de las propuestas que debatimos de forma grupal en la clase del 26 de septiembre, que tienen que ver directamente con el décimo objetivo son:

• Fomentar convivencias o campamentos a comienzos del curso escolar, para facilitar un mayor conocimiento entre alumnos, padres y profesores.
• Establecer reuniones obligatorias con los padres de los alumnos, al menos, a principios de curso, y periódicamente.
• Potenciar charlas y ponencias en las que se recuerden y protejan los derechos de los colectivos más vulnerables al acoso escolar.
• Facultar a la dirección del centro a tomar medidas con presteza ante el surgimiento de situaciones de violencia escolar. Una medida similar se recoge en el texto gubernamental del año 2010.
• Desarrollar la figura del alumno ayuda, una especie de mediador entre los estudiantes entre sí y también con los profesores.

Reflexión final

Las propuestas recogidas en el documento Objetivos de la educación para la década 2010-2020. Plan de acción 2010-2011 son, sin lugar a dudas, bienintencionadas. 

En términos generales, este plan gozó en su momento de realismo político (una cualidad para nada menospreciable en la actualidad), por la ya citada asignación presupuestaria que establecía respecto a cada objetivo. No obstante, en ciertos aspectos, el plan parece tibio y un tanto redundante, puesto que repite sin más explicación las ideas contenidas en el título de los objetivos. Ejemplos de ello serían la medida 12 del objetivo 3 ("Promover la Educación a lo largo de la vida para las competencias clave de la ciudadanía") o la medida 2 del objetivo 12 ("Asegurar los recursos de apoyo que el alumnado con discapacidad precise a lo largo de todas las etapas educativas").

Creo que temas interesantes, como el papel de las lenguas cooficiales en los subsistemas educativos de todas las comunidades autónomas (incluidas aquellas que no tienen un segundo idioma), el papel del inglés en la educación o el de la religión en las aulas, no se desarrollan de forma clara en el texto. 

La cuestión religiosa, siempre conflictiva en España en materia educativa, avanza en nuestro país hacia un nuevo rumbo. El gobierno de las Islas Baleares, compuesto por PSOE y Podemos, ha permitido impartir religión islámica en dos centros piloto para el curso 2021-2022 en Mallorca. Esto no tendría nada de extraordinario, de no ser porque una de las banderas clásicas de la izquierda política en España ha sido la separación entre púlpito y pupitre, Iglesia y estado. 

Otro problema del documento es que nunca entró en vigor completamente, ya que el PSOE perdió las elecciones en diciembre de 2011 contra el PP de Mariano Rajoy. Los sucesivos cambios de gobierno y de leyes educativas (LOMCE, LOMLOE) hacen prácticamente imposible que se cumplan los objetivos aquí definidos. Para leer más sobre la necesidad (o no) de un pacto educativo, os dejo mi entrada sobre ese tema.